Cómo ahorrar costes y aumentar la productividad en el embalaje

En el sector logístico y del embalaje, hallar herramientas y trucos de optimización es el sueño de cualquier empresa. La clave reside en el ahorro de costes a la vez que mejora la productividad. Cómo conseguirlo es el secreto que todos ansían descubrir para incrementar las ganancias.

El retail en España, así como en cualquier otra parte del mundo, está experimentando una fase de expansión sin precedentes gracias a la continua proliferación de la compra online. Como propietarios y agentes responsables de la cadena de suministro, muchos plantean complejas operaciones para optimizar los procesos logísticos. No obstante, a veces la solución más sencilla pasa inadvertida.

Pensar en el embalaje de mercancías más conveniente es una solución tan simple como eficaz.

Consejos para ahorrar costes en el embalaje

Buscar herramientas de optimización del embalaje para adaptarnos al conjunto de factores que intervienen en la cadena de suministro es de gran importancia.

Descubre las alternativas más inteligentes para el empaquetado de productos.

La calidad del embalaje

Reducir costes no significa disminuir la calidad del embalaje, pues este es fundamental para la conservación y el transporte de mercancías. Además, inclinarse por una mala calidad del embalaje podría tener costes mucho mayores que más tarde lamentaríamos. Reclamaciones, devoluciones y quejas de los clientes serían las consecuencias menos costosas que podrían derivar de invertir en una mala calidad del embalaje, ya que en este sentido se pone en juego la propia imagen de la marca.

Sin embargo, lo que sí es cierto es que debemos pensar en cuáles son las características del producto para determinar el tipo de embalaje y hallar así la mejor relación calidad precio. Es más, el material del mismo y su alta capacidad de manipulación suponen una gran diferencia en este sentido.

Usar el mínimo peso y tamaño

Reducir el tamaño y el peso de tus envíos es necesario para reducir costes. Aunque ello requiera mayor cantidad de paquetería, esta optimización es algo que siempre se agradece para la mensajería y el transporte, por un lado, y para ahorrar en el espacio del almacenaje, por el otro.

El embalaje al por mayor

Otra posibilidad que debemos tener en cuenta para ahorrar costes es la de contratar embalajes en grandes cantidades para ahorrar con precios escalados por volumen. De esta forma, podremos aprovechar grandes descuentos.

Optimizar el número de formatos en el embalaje

Asimismo, homogeneizar el tipo de embalaje para los productos es una cuestión que nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza para el ahorro de costes

Es decir, utilizar embalajes del mismo formato o formato similar no solo ayudará a ahorrar en la compra de estos, sino que también evitará una gran complejidad en el proceso de envío y almacenamiento.

Una empresa de embalaje que optimice el proceso

Invertir en un servicio de profesionales especializados en el embalaje agilizará todo el proceso logístico, lo que permitirá incrementar la productividad. Incluso si ya hay un departamento interno que gestione esta importante tarea, una empresa experta en iniciativas de embalaje siempre podrá asesorar a los responsables de producción para dar con las mejores alternativas en el mercado, además de realizar una revisión de la maquinaria desde otro punto de vista.

Controles técnicos y reparación preventiva

Como decimos, garantizar el perfecto funcionamiento de la maquinaria que se encarga del embalaje a gran escala es fundamental para que no haya interrupciones en la producción a causa de averías imprevistas. Para ello, contar con los expertos que realicen revisiones y controles técnicos periódicos es una solución que nos puede ahorrar costes, ya que la reparación preventiva siempre es más barata (y eficaz) que la reparación de una avería.

Estas revisiones pueden programarse para evitar la mínima incidencia en producción.

Prestar atención al etiquetado

Una parte muy importante del embalaje consiste en el etiquetado para indicar las condiciones específicas del envío de productos. Por ejemplo, la correcta señalización de productos frágiles evitarán muchos daños y devoluciones innecesarios.

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